Lo que hago

Desde el 2014 comencé a dar charlas de motivación. Gracias a una experiencia que tuve comprendí que mi historia y mi forma de ver la vida podría ser de ayuda para otras personas. A día de hoy sigo dando charlas de manera habitual a diferentes colectivos, donde personas de distintas edades se sienten ilusionados y motivados tras escuchar mis historias.

Otra forma de comunicar y conectar con la gente es mediante vídeos. Es por eso por lo que decidí hacerme un canal de Youtube donde  se puede encontrar un contenido muy variado como vídeos de reflexión, de viajes, sketches e incluso algunos están relacionados con mi discapacidad donde plasmo situaciones complejas en mi día a día, llevadas al humor. Este escaparate es uno con los que más lejos he llegado; mucha gente ha utilizado algunos de mis vídeos en sus centros educativos como muestra de superación para sus alumnos.

Algo muy ligado a lo anterior, y que cada vez lo estoy disfrutando más, es la fotografía. Desde la adolescencia he tenido varias cámaras con las que intentaba almacenar vivencias y experiencias. Actualmente, la fotografía se ha convertido en una de mis prioridades donde estoy desarrollando unas cualidades que no esperaba tener, como por ejemplo el ojo artístico, donde una simple calle podría servirme de escenario para transmitir sensaciones al resto del mundo.

Además de todo esto, colaboro en la fundación de RafaPuede, en la cual me han nombrado embajador. Gracias a ellos se me abrieron diferentes puertas por los diferentes proyectos que se han llevado a cabo, como por ejemplo los recreos inclusivos.

También formo parte de un grupo de teatro organizado por la concejalía de Juventud de San Javier desde hace varios años. Convertirse en una persona que se aleja de lo que tú eres en realidad siempre me llamaba la atención. Y cuando uno se lleva un aplauso inmenso por ello se siente ilusionado, agradecido y motivado.

Y sin embargo, todo esto no me quita tiempo para viajar, una de mis mayores pasiones. Poder recorrer el mundo, ver lugares desconocidos, cruzarme con caras totalmente nuevas, descubrir costumbres muy distintas, oír historias de los lugares a los que voy y poder probar una gastronomía diferente, no puede ser más enriquecedor. Viajar alimenta el alma.

Por último, y no menos importante, me gusta escribir. Es por eso que nació un blog en el que aun plasmo muchos de mis pensamientos y emociones. Mi diario de abordo (que así lo titulé) fue uno de los primeros caminos que tomé para llegar a inspirar a más gente.

 

 

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