Lo que soy

Soy, como todo ser humano, muchas cosas. Una mente inquieta y curiosa, a la que le encanta aprender y siempre llena de dudas y preguntas. Posiblemente, lo suficientemente terco como para romper muros (en todos los sentidos). Soy de los que observa antes que solo ver. Hablo bastante, pero escucho aún más.

Soy una mente positiva, pero intento tener los pies en el suelo. Seguramente me veas sonriendo si nos cruzamos por la calle. A ratos parezco un payaso sin miedo al ridículo para sacar sonrisas. Las locuras tampoco me avergüenzan y sinceramente no suelen escasear. Dispuesto a aventurarme a cualquier cosa: la zona de confort está bien, pero lo diferente está mejor.

Me siento a gusto haciendo lo que hago cada día y no me arrepiento de nada. Cada error es un examen que nos pone a prueba y yo trato de mejorarlos. Todos los momentos malos pueden llevar a uno bueno y mejor, solo hay que observar detenidamente.

Amante del planeta Tierra. Sin embargo adoro escribir sobre mundos en los que recreo lo que a mí me plazca. Disfruto de los libros, del cine y de la música. Las series también forman parte de mi ocio. Tengo una parte de mí que es aficionada a los videojuegos y también al dibujo. Y dedico las mañanas al deporte, sienta de lujo.

Lo mejor viene cuando hablo de mi físico. A veces digo que vengo defectuoso de fábrica y otras que me compraron por fascículos hasta que resultó, o más bien resulté, muy caro. Una de las cosas que más satisfactoria me resulta es la capacidad que tengo de reírme de mí mismo, y eso hago muy a menudo. Es mi forma de hacer natural algo que a primera vista puede llegar a chocar: mi discapacidad.

Gozo de mucha independencia e irónicamente, soy yo el que echa una mano a otros (acabo de marcarme un chiste fácil, lo sé). Aprendí que ayudando a los demás solo había ventajas, como por ejemplo sentirme bien conmigo mismo.

Un jueves, el 28 de enero de 1993 nací yo en la ciudad de Frankfurt, Alemania. Un bebé con una discapacidad física que sorprendió a sus padres. Unos padres que tras la sorpresa, y sin un manual de instrucciones para educar a un niño, sobre todo uno como yo, supieron inculcar en mí la capacidad de superación. Al igual que lograron convertirme en alguien independiente a pesar de las dificultades que se podían presentar.

Parte de mi infancia transcurrió en hospitales con la intención de corregir una malformación de mi pie izquierdo. Además de pulir las asperezas de un sinfín de prótesis que iban a convertirse en mi pierna derecha. Es curioso como hay personas que tienen que aprender a andar varias veces a lo largo de su vida.

Pasé mis primeros siete años viviendo en Alemania y tuve la oportunidad de ir a una guardería en la que había niños con y sin discapacidad. Mis padres siempre tenían presente que yo era uno más, no era diferente al resto. Y fue por eso por lo que, cuando vinimos a España, me metieron a un centro educativo público normal y corriente. En ningún momento se me trató de una manera especial, ni siquiera en secundaria, donde terminé el bachiller tecnológico.

Pasé a cursar ingeniería de telecomunicaciones la cual, por diferentes razones, dejé de lado al poco de empezar. Uno de los motivos era que a mi padre le detectaron cáncer de pulmón.

El fallecimiento de este pilar tan importante como lo fue mi padre, hizo que perdiera el rumbo sin saber qué hacer con mi vida . Hasta que un día, una compañera me dio la oportunidad de dar una charla sobre mi experiencia escolar en su facultad de magisterio infantil.

Fue tan agradable y positivo el sentirse de utilidad para los demás que comencé a buscar cursos de técnicas de comunicación y expresión para mejorar mi capacidad de comunicar. Es aquí donde empiezo a ofrecerme en diferentes centros para dar charlas de motivación relacionadas con mi vida.

Además, mis inquietudes me llevaron a seguir desarrollándome a nivel profesional, inscribiéndome así en otros cursos como por ejemplo de coaching, marketing online, de emprendimiento, monitor de tiempo libre…

Entre otras cosas, también tuve la oportunidad de ser el Joven del año de la Región de Murcia 2017. Premio que se me dio por mi implicación en mi localidad, San Javier, y en general, por ser yo mismo, tratando siempre de ayudar a los demás de diferentes formas, bien sea con proyectos, en redes sociales, charlas, voluntariados…

 

 

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